Despues del devocional en la mañana del viernes seguimos nuestro camino hacia la clase Villa Alhué dos kilometros antes nos detuvimos para realizar nuestro primer punto de prédica en el sector la línea en donde pudimos ver la necesidad tan grande que existe de parte de nuestros hermanos de escuchar palabra de Dios. Lágrimas en los ojos de quienes escuchaban los testimonios de lo que el Señor hacia con cada uno de nosotros y muchas peticiones de oración para que Dios cambiara, sanara e hiciera nuevas criaturas recibimos de nuestros hermanos para la gloria de nuestro Señor.
Por la tarde con nuestros hermanos pudimos visitar el sector el asiento en un hermoso paseo, pudimos gozarnos contemplando los maravillosos pasajes y el regalo tan lindo de nuestro Dios para nosotros, la naturaleza. La clase de Villa Alhué se encuentra a 88 kilometros de nuestro templo matriz y vemos como día a día Dios nos confirma el crecimiento de su obra.
Culminamos este día viernes con un hermosa reunión general en la casa de nuestros hermanos Madrid quienes nos atendieron como hijos del Señor. Cantamos alabanzas y Dios una vez más habló a nuestros corazones, en esta oportunidad la palabra la encontramos en San Mateo 7:13-14, La puerta estrecha. Dios bendiga a nuestros hermanos de Alhué y vaya prosperando la obra del Señor.